Jueves 17 de diciembre del 2009
Es más que un cotejo deportivo. El partido que el lunes enfrentará en Madrid a los combinados de Ecuador y Perú pretende avivar el espíritu solidario de los aficionados. Todo el dinero que se recaude en taquilla irá destinado al Proyecto Agua Solidaria. La iniciativa financiada desde el 2004 por el Ayuntamiento de la capital española busca garantizar el acceso al agua potable y luchar contra la malaria en ambos países. Si hay aforo completo (la capacidad del estadio es de 55.000 personas), se puede reunir 400.000 euros (588.000 dólares). Este dinero permitiría la construcción de dos plantas potabilizadoras que beneficiarían a 50.000 personas. “No es una propuesta generalista contra la pobreza sino una apuesta por la vida”, explica Tomás Vera, asesor del área de medio ambiente de la alcaldía madrileña. Las estadísticas sustentan sus palabras. En la provincia de Bolívar, donde se ejecutará el proyecto, nueve de cada diez habitantes no dispone de acceso a agua potable. “Esto eleva mucho la mortalidad infantil y baja la esperanza de vida”, añade. En Perú, cinco de cada 100 niños mueren antes de los cinco años por beber agua contaminada. Y, al mes, pueden llegar a tener tres episodios de gastroenteritis.No es la primera vez que los dos combinados se enfrentan en el estadio Vicente Calderón. El 3 de junio de 2007, unos 20.000 connacionales vieron perder a la Tricolor ante el rival peruano (2-1). En esta ocasión, el Paseo de los Melancólicos, esa arteria por la que transita cada fin de semana la hinchada de Atlético de Madrid, recibirá desde el domingo a la feligresía futbolística que sigue los pasos del combinado nacional con encendida devoción. El Ayuntamiento ha organizado una fiesta para ese día en una carpa ubicada junto al estadio. Habrá actuaciones musicales, bailes y degustaciones gastronómicas. El lunes, el partido arrancará a las 20:30 (hora local). Las entradas cuestan 10 euros para el público en general y, cinco, para los menores de hasta 8 años.
CRÍTICA:
El Universo - Guayaquil
Es más que un cotejo deportivo. El partido que el lunes enfrentará en Madrid a los combinados de Ecuador y Perú pretende avivar el espíritu solidario de los aficionados. Todo el dinero que se recaude en taquilla irá destinado al Proyecto Agua Solidaria. La iniciativa financiada desde el 2004 por el Ayuntamiento de la capital española busca garantizar el acceso al agua potable y luchar contra la malaria en ambos países. Si hay aforo completo (la capacidad del estadio es de 55.000 personas), se puede reunir 400.000 euros (588.000 dólares). Este dinero permitiría la construcción de dos plantas potabilizadoras que beneficiarían a 50.000 personas. “No es una propuesta generalista contra la pobreza sino una apuesta por la vida”, explica Tomás Vera, asesor del área de medio ambiente de la alcaldía madrileña. Las estadísticas sustentan sus palabras. En la provincia de Bolívar, donde se ejecutará el proyecto, nueve de cada diez habitantes no dispone de acceso a agua potable. “Esto eleva mucho la mortalidad infantil y baja la esperanza de vida”, añade. En Perú, cinco de cada 100 niños mueren antes de los cinco años por beber agua contaminada. Y, al mes, pueden llegar a tener tres episodios de gastroenteritis.No es la primera vez que los dos combinados se enfrentan en el estadio Vicente Calderón. El 3 de junio de 2007, unos 20.000 connacionales vieron perder a la Tricolor ante el rival peruano (2-1). En esta ocasión, el Paseo de los Melancólicos, esa arteria por la que transita cada fin de semana la hinchada de Atlético de Madrid, recibirá desde el domingo a la feligresía futbolística que sigue los pasos del combinado nacional con encendida devoción. El Ayuntamiento ha organizado una fiesta para ese día en una carpa ubicada junto al estadio. Habrá actuaciones musicales, bailes y degustaciones gastronómicas. El lunes, el partido arrancará a las 20:30 (hora local). Las entradas cuestan 10 euros para el público en general y, cinco, para los menores de hasta 8 años.
CRÍTICA:
El Universo - Guayaquil
Esta noticia es muy completa, la redacción es muy buena, clara y concrete. Tiene varias fuentes, testimonios. Se nota que el periodista estaba en el lugar de los hechos y que hay investigación.
La noticia responde a las cinco preguntas básicas que se requiere.
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