Pago aduanero extra decepciona a quienes reciben encomiendas

Jueves 10 de diciembre del 2009
Los regalos navideños provenían de Barcelona, España. Dos carteras, un iPod, ropa y algunos cosméticos eran parte del envío que María Cevallos, emigrante que dejó el país en enero pasado, le hacía llegar a su hija, Mayra Naranjo, y a otros familiares. La encomienda venía en un cartón que pesó 8,9 kilos y aunque Mayra pagó 1,25 dólares en Correos del Ecuador, la Aduana le facturó 276 dólares por tributos e impuestos.Hace un mes llamó a su mamá para que envíe ese dinero, contó, pero ayer debió pagar 8 dólares adicionales por intereses. El trámite lo hizo en el céntrico local de Aguirre, entre Chile y Pedro Carbo, donde funcionan ambas oficinas.Lucía Torres, en cambio, debía pagar 347 dólares por dos cartones de 9,4 y 9,2 kilos provenientes de San Nicolás (Bélgica), enviados por su hija, Dalila Beltrán. Ella se fue del lugar sorprendida y preguntándose cómo conseguirá el dinero para retirar los tres pares de botas que Beltrán envía a sus hijas, quienes están a su cuidado. La mujer llevó 60 dólares. Creyó que le alcanzaría para pagar por un paquete, pero no fue así.Patricia Guerrón también se retiró después de que la Aduana le dio una liquidación de 171 dólares. Enojada, no se explicaba por qué tenía que cancelar ese valor si el año pasado solo pagó 42 dólares. Le ofuscaba “un segundo cobro”, porque su hermana, Laura Guerrón, quien vive en España, ya había pagado 42 euros ($ 50,4) por el envío.“Si no fuera porque aquí vienen los remedios de mi esposo mandaba para atrás este paquete”, renegó otra usuaria que pagó 100 dólares por un cartón que, según dijo, pesó 5 kilos y contenía ropa y fármacos.María Elena Ramos, supervisora de la Aduana, señala que este año, con la vigencia de las salvaguardas a las importaciones, hay productos con un porcentaje más alto de impuestos, pero recalca que en caso de envíos familiares, estos tienen beneficios. “La categoría familiar, creada para importaciones que no son comerciales, exonera de impuestos a mercadería de un peso máximo de 4 kilos”, dice. Ramos acota que se contemplan exoneraciones para las medicinas, insumos médicos, libros, entre otros productos.“Beneficia a una persona que trae, por ejemplo, 10 kilos de medicinas para un año. Sobrepasa los cuatro kilos, pero no paga el AD-Valórem”, expresa.Los impuestos aduaneros dependen del tipo y el monto de mercadería, clasificada en 6 categorías (ver gráfico).Los rubros incluyen: AD-Valórem (arancel por mercancías), IVA (Impuesto al Valor Agregado), ICE (Impuesto a Consumos Especiales), Fodinfa (Fondo de Desarrollo para la Infancia) y Salvaguarda (impuesto a 650 productos específicos), registra la Aduana en su portal: www.aduana.gov.ec.Dentro de esta tabla, si la encomienda pesa hasta 4 kilos o suma un valor de 400 dólares, la mercadería está exenta del IVA y del AD-Valórem; pero cuando sobrepasa estos límites y el tope es 50 kilos o 2.000 dólares, estos impuestos se fijan en el 12% y 20%, en su orden.En el caso de textiles y calzado, el AD-Valórem aumenta al 30%, y cuando los artículos son enviados por emigrantes a sus familiares, surge la sorpresa por los impuestos, comenta Eduardo Estrada, supervisor de Correos. “Los paquetes vienen de 7, 8, 12 kilos. Ya sobrepasan la salvedad de los impuestos. No todos los emigrantes saben que si envían hasta 4 kilos el usuario hace el trámite sin problemas. Paga solo lo del correo (en la mayoría de los casos)”, acota.Este mes, por las fiestas de fin de año, hasta 90 usuarios acuden por sus encomiendas, pero de ellos, unos 20 optan por devolver los paquetes para que sus familiares los reenvíen bajo el peso mínimo, señala Estrada.La vigencia de las salvaguardas concluye en enero próximo, dice Ramos y señala que con ello bajarían los impuestos.

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El Universo - Guayaquil